Un lugar muy tranquilo nadie te molesta dentro del pueblo de Rascafría, pero fuera del ruido, las instalaciones muy buenas genial para niños, y en frente un camino asfaltado para andar, los dueños muy amables e insuperables en cuanto a atención, una pega dos chicas muy mal educadas y bajunas que querian hacer el lío a los propietarios y meter a mas personas y con sus chillidos rompieron un rato mi descanso, pero pasó como todo y se marcharon para alegría de todos.Hurra por la gente educada! Al final recuerdo muy grato del entorno y de el lugar. ¡Volveremos!!

Maria - Apartamento individial